Carlos Guillermo Le Normant d'Étiolles

Carlos Guillermo era un joven inteligente e instruido, terminados sus estudios, su tío, que no tuvo hijos, le acogió bajo su tutela para introducirle en el mundo de las finanzas.

Los Normant du Fort jamás hubieran permitido que su hijo se casara con Jeanne Antoinette Poisson, cuyo padre oficial, muerto en la ruina, había sido condenado a la horca por contumaz en 1726; pero lo más probable es que Jeanne Antoinette fuera, en realidad, la hija que Madame Poisson tuvo como consecuencia de su larga relación con Tournehem, mientras su marido estaba en el exilio.

Carlos Guillermo lo poseía todo para ser feliz: un tío que le hizo rico, un empleo de porvenir, un bonito castillo, una pequeña Alexandrine, nacida en 1744 y una esposa brillante, que se contaba entre las más bellas de París.

Cuando regresó de una inspección en Grenoble, su tío le informó que Jeanne compartía su vida con un contrincante contra el que no podía combatir: el rey Luis XV.

Año y medio más tarde, Carlos Guillermo fue reclamado para que llegara a un acuerdo de separación solicitada por su esposa.

La situación de Carlos Guillermo, el cornudo más célebre de Francia, era tan desesperada que su mujer adoptó a toda la familia Le Normant, utilizando toda su influencia para favorecer a unos y otros, bien consiguiendo para ellos cargos de importancia, o matrimonios provechosos.

Jean Le Normand des Angles, gran archidiácono de Comminge, realizó una genealogía de la familia que ofreció a la marquesa para ayudarla a completar sus buenas obras.

Por otra parte, Carlos Guillermo seguía intentando aturdirse sumergiéndose en los placeres de la vida parisina.

La marquesa intentó prometer a su hija Alexandrine con el hijo que el rey había tenido con una de sus amantes; de esta forma Carlos Guillermo se encontraría emparentado con Luis XV.