Carlos Martín del Campo

El general de división Carlos Martín del Campo (1891, San Pedro Sierra Gorda, Guanajuato - 1981, Ciudad de México) fue un militar maderista reconocido por su protección de artistas apresados durante el siglo XX, entre los que se incluyen a David Alfaro Siqueiros, Álvaro Mutis, entre muchos otros, así como por las importantes comisiones que realizó a estos durante su apresamiento.

[1]​ Carlos Martín del Campo y Márquez nació el 3 de noviembre de 1891 en San Pedro Sierra Gorda (actual Manuel Doblado), estado de Guanajuato, siendo hijo del matrimonio formado por Catalina Márquez y Anastasio Martín del Campo y Atilano.

El propio Siqueiros dijo del general:"Desde los primeros meses de mi entrada a la cárcel preventiva, el señor director de la misma, general Carlos Martín del Campo, declaró textualmente que dentro de su cárcel se podían decir las cosas que era imposible manifestar afuera.

Posteriormente, se pidió a todos los reclusos que, de tener inclinaciones para tal fin, escribieran obras teatrales y que éstas serían representadas por el Grupo Teatral de la Preventiva.

David Alfaro Siqueiros[10]​En el mismo año de 1959, la escritora Elena Poniatowska consiguió un permiso del general Carlos Martín del Campo para entrar en Lecumberri, así como en el penal de Santa María Acatitla, con el objeto de entrevistar a Demetrio Vallejo, Valentín Campa y David Alfaro Siqueiros.

Sobre el mismo, escribió Poniatowska:"Sin embargo, y en esa época, bajo la dirección del general Carlos Martín del Campo, un hombre de pelo casi blanco y cara lisa, Lecumberri era la más humana de las cárceles porque Martín del Campo ideó que fueran los propios presos quienes la dirigieran."

Le permitía a Siqueiros -personaje para mi totalmente odioso- salir al dentista.

La humanidad de este hombre y el ojo para escoger a la gente son únicos.

Martín del Campo sabía ganarse la confianza de los presos y manejar situaciones que ningún estadista habría podido sacar adelante.” Álvaro Mutis[12]​El escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa, fue también criticado por entregarse a "los regeneradores cuidados del General Martín del Campo",[13]​ a pesar de no encontrarse preso en Lecumberri.