En su familia se hacía un culto de la música clásica y del jazz, hechos que influyeron en su posterior formación.
Antes de terminar sus estudios, Carlos Pierre había ingresado a la gerencia artística de canal 13, donde continúa desempeñándose, hecho que le permitió vincularse con famosos artistas porteños que lo ayudaron a difundir sus poemas en diferentes telenovelas, tales como Leonor Benedetto y Elsa Berenguer (fallecida).
Mientras tanto, Pierre siguió escribiendo así como vinculándose con artistas plásticos que luego se sumarían con su arte a sus posteriores ediciones, como Señal del paraíso y Pasión Buenos Aires, que contó con el prólogo de Horacio Ferrer y la tapa del fileteador Martiniano Arce.
O bien como Dedée Wolff y el escenógrafo Caldentey, quienes también contribuyeron en la ilustración de varios libros.
A esta tarea como escritor, Pierre sumó su investigación constante sobre la música prebarroca y barroca, siendo hoy uno de los referentes culturales al respecto, preparando también un ensayo sobre el tema.