Hijo de Manuel Rozas Ariztía y Rebeca Larraín Prieto.
En su tiempo universitario también cultivó las artes, destacando como cuentista, novelista y poeta.
Se dedicó a diversas empresas comerciales y agrícolas.
Formó parte de la comunidad formada por su padre que explotó los fundos “El Tránsito” en Longaví, “El Carmen” en Linares, “Retiro” y “Santa Delfina” en Retiro.
Se considera miembro de la tendencia "Neocriollista", con ciertos rasgos autobiográficos y humorísticos.