Carlos Soublette

Llegó a dirigir en varias batallas, distintas unidades de caballería.

[1]​[2]​ En 1812 contrajo matrimonio con Olalla Buroz y Tovar, su eterna compañera, con quien además procrearía 6 hijos.

Durante este periodo fue nombrado Coronel efectivo del Ejército en los Cayos de San Luis.

Participó en los combates de Maracay, Aguacates, Onoto, San Sebastián, Chaguaramas, Quebrada Honda, Alacranes y la Batalla de El Juncal, bajo las órdenes del General Manuel Piar.

Vale la pena mencionar la anécdota de cuando el Libertador recibió las coronas de Laureles en Bogotá, por tan significante triunfo, este se las colocó a Soublette y Anzoátegui, diciendo que eran ellos quienes de verdad las merecían por el valor, la destreza y el empeño demostrado.

Ejercería el cargo de Secretario de Guerra y Marina hasta 1828, cuando fue sustituido por Rafael Urdaneta y nombrado Secretario General del Gobierno.

[1]​[2]​[4]​ Para las elecciones de 1835, cada grupo político tenía su candidato, el candidato del Grupo Civilista y de los comerciantes era José María Vargas, el grupo Gomecista o Gobiernista apoyaba a Carlos Soublette, Santiago Mariño del grupo centralista o boliviano, también estaban otros dos candidatos Diego Bautista Urbaneja y Bartolomé Salom.

En las sucesivas votaciones resultó elegido por método de eliminatoria Vargas, quedando Soublette como segundo en todos los procesos.

Durante esta misión, se lograron importantes avances, sin embargo no se lograron terminar debido a la renuncia de Vargas a la presidencia de la república, hecho que motivó su regreso prematuro e intempestivo a Venezuela.

Esta situación aumentó el descontento que existió durante la presidencia de José María Vargas, ya que los pequeños y medianos productores tuvieron además que enfrentar las subidas autoritarias de los impuestos por parte de los prestamistas oligarcas de la época, quienes continuaban aumentando sus riquezas, asimismo los campesinos tenían que enfrentarse a los grandes propietarios explotadores quienes disminuían continuamente los pobres salarios de la época y exigían mayor trabajo.

Estos prestamistas, terratenientes y propietarios oligarcas conformaban la clase conservadora venezolana de la época.

[4]​[5]​[6]​[8]​ Desde sus primeros días como presidente, empezó a demostrar que era un gran líder político, siendo un presidente preocupado por tratar de solucionar los problemas que acarreaba la nación, demostrando además tener mucho conocimiento de sus funciones diplomáticas y con una gran capacidad para evitar enfrentamientos con adversarios políticos.

Durante los primeros años de su presidencia, logró que existiera un cierto equilibrio político, ya que llegó a disminuir considerablemente los ataques de grupos armados y los enfrentamientos con la oposición, solucionando muchos conflictos a través del diálogo.

Como resultado de esta revuelta, fue asesinado Francisco Rangel y Ezequiel Zamora fue hecho prisionero de guerra y posteriormente condenado a muerte.

[6]​[8]​ Tras el Atentado del Congreso del 24 de enero de 1848, se unió al ejército de José Antonio Páez como jefe del estado mayor, en el alzamiento contra los liberales, periodo conocido como Guerra civil venezolana de 1848-1849, siendo derrotado, por lo que huyó a Colombia y se estableció en Santa Marta, allá fue recibido con mucho respeto, debido su amplia trayectoria, le fue asignada una pensión militar acorde a su alto rango.

Soublette, Briceño Méndez, Zea, Mac Gregor y Brión en Ocumare de la Costa.
Soublette de joven.
José Antonio Páez al recibir la Espada de Honor de manos de Carlos Soublette el 19 de marzo de 1843.
Retrato fotográfico del general Carlos Soublette en sus últimos años.
Ofrenda a la memoria del general Carlos Soublette por el centenario de su nacimiento.