Carmela, una vez fuera del servicio militar israelí, fue convencida para viajar a Nueva York y aparecer en su programa.
Recorrió Sudáfrica junto a Cliff Richard y cantó en numerosos clubes ingleses.
Más tarde actuó en diversas películas y participó en programas de televisión.
En 1963, Carmela representó a Austria en el Festival de Eurovisión con la canción "Vielleicht geschieht ein Wunder" ("Quizá un milagro ocurrirá"), con la que obtuvo el 7.º lugar con dieciséis puntos.
Durante sus últimos años se trasladó a Florida, Estados Unidos.