Carmen Falla

[1]​ Así se convirtió en el apoyo del trabajo de su hermano, soporte en la vida diaria y en las actividades sociales, compartiendo los amigos.

[4]​ Acompañó, atendió y gestionó las actividades del músico hasta su muerte.

Escribía las cartas dictadas por el músico ya desde 1928, como queda constancia, al hispanista John Trend y a Leopoldo Matos,[11]​ al arquitecto Leopoldo Torres Balbás,[12]​ y a editores musicales en Italia.

[1]​ En 1942 se instalaron definitivamente en Los Espinillos en Alta Gracia (Córdoba, Argentina).

Carmen Falla regresó a España en 1946, cuando el músico ya había fallecido.

Carmen de
Casa Museo Manuel de Falla