Fue hija del coronel Manuel Álvarez Prado, conocido como héroe gaucho de la Quebrada de Humahuaca en la lucha por la Independencia argentina.
Vivió en la casa que perteneció a su familia desde la época colonial, en la que actualmente funciona el Museo Soto Avendaño, situada en la Calle Belgrano, frente a la plaza central de Tilcara.
Sus innumerables trabajos figuran en museos, reparticiones oficiales y colecciones privadas.
Intervino en numerosos Salones Nacionales y Provinciales de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy, obteniendo numerosas distinciones y primeros premios.
Entre sus obras, los óleos pintados a espátula son notables por su belleza y su técnica.