Su territorio está representado en la hoja MTN50 (escala 1:50 000) 399 del Mapa Topográfico Nacional.
La vegetación es prácticamente inexistente y en su territorio predomina la actividad agrícola de secano.
[5] Su origen se remonta a la Edad Media; en la primera mitad del siglo X, y gracias al avance cristiano hacia el sur, se produjo desde Tordesillas una primera repoblación de la zona,[6] pero las campañas bélicas de Almanzor provocaron una nueva despoblación.
El brebaje dio lugar a una intoxicación de la que Fernando no se recuperó jamás.
El río cercano proporcionaba pesca abundante de barbos y sanguijuelas.
En el término había caza de ave fría y patos silvestres.
Entre la iglesia y las casas existía una pequeña alameda de cuyos árboles se beneficiaban los vecinos para construir sus aperos de labranza y que ha subsistido hasta el siglo XXI.
A finales del siglo XIX, el historiador Juan Ortega Rubio notifica que Carrioncillo, junto con Romaguitardo y Dueñas de Medina, eran administrativamente aldeas que pertenecían a Villaverde de Medina.
Este autor hace referencia también al palacio como lugar donde se crio Alfonso V de Aragón.
La casa debía estar en muy mal estado pues se requiere una profunda reparación para lo cual se pide a los hermanos Juan y Bernal de Fuentes, carpinteros y albañiles de Medina del Campo, que hagan un estudio y evaluación de los daños a reparar.
Gracias a esta descripción se sabe que el edificio tenía dos plantas con su zaguán en la fachada principal.
En la trasera tenía una galería con balaustrada y tres balcones que miraban al río Zapardiel.
En 1970 el historiador de Arte Juan José Martín González alcanzó a ver y pudo catalogar un retablo salomónico de principios del siglo XVII que tenía algunas esculturas: una Virgen con Niño del siglo XIII —que mantenían vestida, según costumbre en muchos lugares—; una talla de San Juan de la Cruz del siglo XVIII; una talla de la Asunción del siglo XVII; y un Cristo del siglo XVII.