En 1922, el edificio fue adquirido por D. Jaume Ymbern Fort, momento en que el Café Vienés, localizado en la planta baja del edificio, se convirtió en lugar de encuentro y tertulia de los artistas y miembros del alta sociedad de la época.
Gracias a la oposición popular y a varios artículos anónimos en la prensa del momento, se salvó el edificio y unos años después, en 1978, se inició una rehabilitación para adaptar el interior a su nuevo uso y restaurar el exterior.
Posteriormente, en 2000, la empresa Hoteles Center adquirió el edificio con la intención de volverlo a abrir en la ciudad -en este caso como hotel- después de una larga y costosa rehabilitación a cargo del empresa GCA, con los arquitectos Josep Juanpere y Josep Riu.
Durante el proceso de restauración no sólo se respetaron todos aquellos elementos originales de la casa -bóvedas, columnas, ornamentos-, sino que, además, el proyecto decorativo realzó los espacios del edificio y le dio un nuevo valor.
El conjunto, no obstante, denota una gran contención expresiva, favorecida por el blanco del mármol y la euritmia de las dos fachadas principales organizadas alrededor de una tribuna corrida que a partir de la primera planta está torneada como una torre hasta el coronamiento del edificio; la posterior es, insólitamente, plana.