El edificio fue encargado por el barcelonés Josep Roca Rabell como residencia unifamiliar.
Durante la Guerra Civil fue utilizado por la Juventudes Libertarias de la FAI[3] Se realizaron diversas reformas en la casa, donde se eliminó el patio lateral y se habilitaron dos entradas, donde antes existían ventanas.
Luego pasó a ser el Hotel Miami [1] En una etapa posterior, el edificio fue aprovechado como equipamiento cultural, donde se convirtió en un centro de formación.
En la actualidad está siendo reformado para ser destinado a pisos de uso particular.
En las obras se ha restaurado una las ventanas que habían sido reconvertidas a una entrada, también se han vuelto a instalar los porticones exteriores de las ventanas, a imagen de las originales.