El recinto es catalogado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.
Era casa del primer obispo de Zacatecas Ignacio Mateo Guerra y Alba.
El gobernador de Jalisco Jesús López Portillo vivió ahí hasta su muerte en 1901.
Finalmente perteneció al hijo de éste el historiador José López Portillo y Weber, quien fue padre del futuro presidente de México José López Portillo.
También cuenta con la Galería Gabriel Flores para exposiciones temporales y una Sala de Música.