[1] Los reyes que sucedieron a Alfonso I continuaron la Reconquista de la península ibérica contra los moros.
Alfonso III conquistó el Algarve y adoptó el título de Rey de Portugal y el Algarve.
Las fronteras de Portugal se definieron en el Tratado de Alcañices (1297) cuando el rey Dionisio I, hijo de Afonso III, comenzó a desarrollar las tierras del reino.
El último rey de esta dinastía fue Fernando I "el Hermoso", que murió en 1383 sin descendencia masculina.
Su muerte causó una guerra civil entre los partidarios de su hija Beatriz de Portugal, casada con el rey Juan I de Castilla, contra los partidarios del maestre Juan de Avís, hermanastro de Fernando I, el cual salió victorioso y estableció la Dinastía de Avis.