El proyectista fue el ingeniero argentino Eduardo S. Rodríguez Ortega, que ha sido catalogado como un admirador del arquitecto Antonio Gaudí.
Fue construido entre 1903 y 1905 por el ingeniero Eduardo Rodríguez Ortega (1831-1938) (quien también construyó otro edificio notable en la esquina de Rivadavia y Ayacucho) que ha sido catalogado como un admirador del arquitecto Antonio Gaudí (máximo exponente del modernismo catalán en Barcelona), razón por la cual el edificio tiene toques gaudianos, como en el caso de los balcones.
Los pisos superiores son simétricos, al igual que la fachada, y poseen dos departamentos cada uno.
El capitel y los manojos de jacinto que rodean todo el frente le dan un aspecto casi fantasmal, que más envuelve y más domina cuanto más se contemplan sus balcones y la totalidad del frente, este es un trabajo de artesanía puro.
[1] En ambos casos, la imagen "representa el viento, la libertad, la búsqueda de algo nuevo".