La casona se quemó y, al ser una propiedad antigua y en desuso, tenía madera muy seca, la Policía de Investigaciones decidió no indagar en lo que ocasionó el desastre para no gastar sus recursos.
La noticia apenó a la comunidad de El Lolly y les generó impotencia,[7] puesto que, años antes del incendio, habían pedido seguridad y cierre perimetral para proteger el lugar.
[8] Desde el año 2018, el inmueble se encuentra abierto para todo público con entrada gratuita, de lunes a viernes entre las 9:00 hrs.
Actualmente se realizan talleres para los jardines, escuelas y liceos rurales de la localidad, donde los estudiantes pueden optar a diferentes cursos de lectura, arte, piano, entre otros.
Además cuenta con una biblioteca conformada con libros donados por la junta de vecinos.