Consta de cuatro pisos más falsa, que posiblemente su utilizó como palomar, se cubre con tejado de losa a dos aguas.
Según A Castán la torre es obra del siglo XVI y durante el siglo XVIII sufrió trabajos de remodelación para hacerla más confortable, abriendo huecos más amplios en sus paredes y vistiendo los interiores con madera y pintura para transformar su adustez y sobriedad.
Esto explicaría las fechas epigráficas del siglo XVIII en los dinteles de sus vanos.
Allí se articularía[3] con el ala septentrional, más alargada y estrecha, que discurre en dirección oeste-este.
Según algunos autores se considera que esta casa pudo ser lugar de habitación para una personalidad destacada como el Señor de Fanlo ya que hasta 1785 Fanlo no fue realengo.