Se mantuvo en pie y en uso hasta los años 1960 en que se decidió su desmantelamiento para edificar en su solar un edificio de viviendas; desde entonces entró a formar parte del patrimonio perdido de Valladolid.
[nota 1] La primera documentación sobre esta casa de que se tiene noticia por el momento, data de mediados del siglo XVI, aunque tenía elementos arquitectónicos propios del siglo XV.
[nota 4] El arquitecto Julián Sánchez García hizo su valoración y Ricardo Martínez Soberano la adquirió por 36,666 reales.
Esta descripción hace suponer que la propiedad tenía gran extensión aunque a mediados del siglo XX sólo contaba con el inmueble principal.
El entablamento del piso alto descansaba sobre unas zapatas de madera que a su vez se apoyaban en las columnas.