Las Casas regionales son instituciones, centros y ateneos que integran a los oriundos de una región o país en una ciudad enclavada en un espacio geográfico distinto al de origen de aquellos.
Se trataba en primer lugar de facilitar al recién llegado una acogida hasta cierto punto familiar en un medio que le era extraño, de auxiliarle en caso de enfermedad o necesidad y también de crear un ambiente en donde combatir la nostalgia de la tierra de origen, circunstancia sobremanera importante entre gallegos, extremeños, vascos y asturianos.
Las casas regionales llegaron en ocasiones a operar como pequeños grupos de presión.
La creación del Estado de las autonomías ha revitalizado su papel.
Fuera de España, las casas regionales alcanzaron una relevancia muy superior, sobre todo las gallegas y asturianas en Argentina, Cuba y México, y participaron asimismo en la creación de hospitales y otros centros asistenciales.