El Casco de Peretu es un casco Geto-Dacio de plata dorada datado en el siglo IV a. C. y que actualmente se conserva en el Museo de Historia Nacional de Rumanía en Bucarest.
[1] Fue encontrado en 1971 en Peretu, parte del distrito de Teleorman en Rumania, en un túmulo donde se considera que estuvo enterrado un príncipe o líder local geta[2] y donde además del casco también se encontraron más de 50 objetos de plata bañados en oro, que en total llegaban a pesar 2585 gramos, siendo 750 de ellos solamente del casco.
El descubrimiento en sí ocurrió cuando el labrador Alexandru Trână realizaba labores agrícolas en la finca denominada como "La Izvoare" cuando la pala de su tractor se atascó con los elementos metálicos del yacimiento[3] y descubrió el túmulo.
El Casco de Coțofenești y otros cascos getas como los de Portile de Fier, Aghighiol y Cucuteni comparten las mismas características pictóricas, considerándose tras estudios posteriores que las representaciones faunísticas y vegetales que se pueden observar en los cascos son una forma de representar el poder dinástico, siendo en este caso un águila ricamente emplumada y crestada que sostiene un conejo en sus garras y un pez en su pico mientras que en la mejilla derecha está representado un ciervo.
[4]Debido a la gran cantidad de riqueza tanto material como pictórica así como su representación del poder dinástico y personal hace que su uso ocurriera sólo con motivo de escenas de culto e investidura, matrimonio, giras reales, recibimiento de invitados y, posiblemente, caza.