Los cascos azules bolivianos son una fuerza de pacificación de ese país que tiene como principal función instaurar la paz y estabilidad donde el gobierno boliviano y la ONU lo requieran.
Este aceptó convirtiendo a Bolivia en el último Estado latinoamericano en enviar soldados como cascos azules.
El Ejército se encuentra en condiciones de cumplir los requerimientos de la Organización de Naciones Unidas proporcionando Fuerzas de Paz altamente capacitadas, y eficientemente entrenadas como consecuencia del esfuerzo y trabajo desarrollado en esta corta trayectoria lograda con la preparación de su personal en diferentes cursos, seminarios y ejercicios en Operaciones de Paz, logrando la especialización en estas actividades de compromiso para la Paz Mundial.
La evaluación del desempeño profesional de los contingentes, ha merecido por parte de la ONU.
[2][3] En esta corta trayectoria, el Ejército de Bolivia ha participado en las siguientes misiones de paz en el mundo con observadores y personal: