[2] Como soberano normalizó las relaciones con el reino de Bohemia y la Orden Teutónica.
Al mismo tiempo lanzó una campaña para liberar los principados de Silesia, que en los siguientes años intentó infructuosamente recuperar.
Con su ayuda, en los años 1340-1349 unió parte de Galicia-Vladimir a la Gran Polonia.
Al enterarse de esto, el padre de la joven, el noble húngaro Feliciano Zách, irrumpió en la corte del rey Carlos Roberto e intentó darle muerte junto con la reina Isabel, pero no lo consiguió.
Fue asesinado y su familia ejecutada públicamente a manera de advertencia para los demás.
La cruzada falló y Luis I asistió de inmediato a Casimiro III cuando fue atacado en 1345.
Su gobierno fue el único en Europa que no se sumó a las acusaciones contra el pueblo judío de propagar la peste negra.
No tuvieron hijos, y vivieron separados desde poco después de su matrimonio.
[8] Después del divorcio, Casimiro se casó con su amante, Cristina Rokiczana, de origen desconocido.