Tras un mes, la empresa fue vendida a su sobrino Luis Javier Placer, que en la época era un pequeño analista en Salomon Bros.
en Londres y que por lo tanto financieramente apenas estaba en la posición de comprar Creaciones Baluarte.
Durante los días 27 y 28 de noviembre, Alierta declara como imputado ante la juez sustituta Modesta Medina, en el juzgado de Instrucción número 32, y se niega a contestar a las preguntas del abogado de AUGE, José María Davó Escrivá.
Davó en cambio, pide para Alierta cinco años de prisión.
El propio fiscal "desprestigió" a la asociación AUGE recordando en la sala "todos sabemos por qué AUGE se ha retirado, tras las declaraciones que su presidente hizo a un medio de comunicación".
Se refería el fiscal a las declaraciones de José María Davó a la revista Época, donde confesaba que "esto se arregla en un restaurante madrileño, cuando Alierta ponga sobre la mesa equis millones de pesetas".
[12] Aún habiendo sido absuelto, Alerta recurrió la sentencia por "lesionar sus derechos".