Posteriormente la explotación se cede a la brasileña Krupp y más tarde como consecuencia de la guerra civil angolana las minas fueron abandonadas.
En el siglo XXI una empresa japonesa ha propuesto reabrir la línea férrea para continuar la explotación de las minas.
[2] La intervención fue más peligrosa de lo que suponían los sudafricanos porque a pocos kilómetros de Cassinga estaba acantonado un contingente cubano del que no tenían constancia.
Las fuerzas cubanas dislocadas en Chamutete acudieron en auxilio de los refugiados.
Desde entonces Namibia conmemora todos los años el día como símbolo de su lucha por la independencia.