Castillo Ackergill

[1]​ Una leyenda cuenta la historia de una joven llamada Helen Gunn, que fue secuestrada por John Keith por su belleza.

En 1612, los Sinclair adquirieron la Torre Ackergill una vez más, en esta ocasión usando medios legales, cuando Marischal lo vendió al conde de Caithness, que terminaría rindiendo el castillo en 1623.

John Campbell lo puso a la venta en 1699, y sir William Dunbar, de Hempriggs, lo compró.

A mediados del siglo XIX, el arquitecto David Bryce hizo nuevos arreglos bajo contrato de George Sutherland Dunbar, séptimo Lord Duffus.

[1]​ En 1963, Maureen Blake, se convirtió en la octava baroneta de Hempriggs y en administradora principal del recinto, que vendió en 1986.