En la segunda mitad del siglo XV se procedió a un refuerzo general de la torre, con fines defensivos y constructivos.
En el lado opuesto, se añadió un gigantesco espolón defensivo, flanqueado por dos torrecillas, transformando la planta en pentagonal.
Delante de este espolón se construyó una pequeña barrera artillera con tres cubos circulares, troneras tipo buzón y se añadieron otros cubos circulares al recinto primitivo.
En el primer tercio del siglo XVI, para evitar la ruina de la torre, fue preciso reforzar la bóveda de sillería con una robusta columna central y reconstruir totalmente el muro sur.
Desde ese momento, pasando por la firma del Plan Director en el año 2002, hasta nuestros días, el castillo ha recibido una inversión en restauración y consolidación de 3.000.000 €, inversión sufragada por el Ayuntamiento de Íscar en colaboración con otras entidades y administraciones como Caja España-Obra Social, la Diputación de Valladolid, la Junta de Castilla y León y PRODERCAL Ruta del Mudéjar.