Castillo de Aínsa

A esta época pertenecen las torres y el muro norte habilitado para el uso de artillería.

El cúmulo de fases constructivas (principalmente el siglo XI y el XVII) han dado como resultado un recinto defensivo complejo.

Las diferentes exigencias militares y estratégicas propias de cada momento alteraron en gran medida la construcción.

Se aprecian pues restos de la original fortificación medieval levantada en el siglo XI.

El lienzo o muralla, construido igualmente en sillarejo, se levanta imponente alcanzando incluso los 14 metros desde el interior.