Es un castillo pequeño pero muy estratégico, que domina todo el valle de Guadalest hasta el mar.
Tras ser conquistado por Jaume I en 1264, el castillo fue donado a Vidal de Sarrià como un enclave fundamental en la salvaguarda de las comunicaciones entre La Marina y la Foia d’Alcoi, aunque a partir de entonces sufrió una profunda reforma.
De su recinto exterior sólo se conservan unos pocos lienzos, que incluyen una torre cuadrada y otra circular, fundados sobre los riscos de la cumbre.
El recinto interior es de mayores dimensiones, y su muralla almenada -en la que se abre la puerta de acceso bajo arco de medio punto- se refuerza con otras dos torres, también una circular y otra cuadrada.
De origen musulmán, debió ser profundamente reformado tras la conquista cristiana.