Todo el conjunto se encuentra rodeado por un foso delimitado en el lado interior por el muro de cerramiento del edificio y exteriormente por un muro ataludado que hace las funciones de contrafoso.
El acceso principal, formado por un gran portal de arco de medio punto adovelado, está situado al sur y se accede a través de un puente; además, hay dos accesos más, uno situado a levante y una pequeña entrada situada junto a la esquina SW del recinto, comunicando directamente con el interior del foso.
Cercano a la torre del homenaje se pueden ver dos cisternas.
En el muro hay una poterna y en el interior, una galería subterránea para poder escapar.
A principios de los años setenta fue adquirido por una sociedad inmobiliaria con la intención de transformarlo en restaurante u hotel pero el proyecto no se llevó a cabo.
Entre los años 1989-1992 se realizaron trabajos de limpieza y consolidación.