[2] La historia del castillo se remonta al siglo XIII cuando en tiempos de Sancho IV, este dona el "cortijo de Belvís" a Hernán Pérez del Bote con el mandato de repoblar estas tierras que habían quedado huérfanas tras la Reconquista y de crear en ellas "Casa Fuerte".
A partir de este mandato, en la primera mitad del siglo XIV Alonso Fernández del Bote, nieto de Hernán, procede a la construcción de la casa fuerte sobre la que sus descendientes irán edificando el castillo posteriormente.
En el siglo XVI se construyó un patio plateresco, hoy desaparecido, similar al que todavía existe en el monasterio de Yuste.
[3] La fortaleza, mezcla de los diversos estilos que se sucedieron durante los siglos que estuvo en construcción tales como el renacentista o el barroco, se levantó alrededor de la primitiva torre del homenaje, distinguiéndose claramente tres partes: la muralla con torreones defensivos de forma semicircular, el castillo propiamente dicho, con torres delimitando su perímetro y una serie de dependencias residenciales construidas durante el siglo XVI que facilitaron la vida en el interior del conjunto.
No obstante el conjunto todavía recuerda la majestuosidad que tuvo en tiempos de su máximo esplendor.