Castillo de Benabarre

[1]​ El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos.

En el año 1062 Benabarre fue conquistada por el rey Ramiro I, quien mandó edificar un castillo, al objeto de asegurar la posición, en una frontera todavía inestable.

La sociedad cristiana fue asimilando la herencia del mundo islámico, que se hizo palpable en el desarrollo de los espacios comerciales como plazas y porches.

El Castillo de Benabarre, pasó a ser residencia condal y su iglesia románica se transformó en un imponente templo gótico.

En el último cuarto del siglo XIX los restos de la iglesia gótica, la cual había sido parcialmente desmontada medio siglo antes para construir la actual iglesia parroquial, fueron adaptados como pabellón militar dotándola de dos pisos y trasladando el arco del coro al piso superior.

Otra fuerte transformación en el siglo XIX lo adaptó a las necesidades de los nuevos armamentos y elevó la actual iglesia parroquial con un campanario que posteriormente sirvió de vigía aérea durante la Guerra Civil.

[3]​[4]​ Los restos del Castillo son en realidad la superposición de tres recintos fortificados, dos iglesias y una cisterna.

Junto a la portada de la iglesia parte un acceso en recodo hasta el recinto alto, tramo protegido por un torreón semicircular que presenta saeteras, y al sur de la roca, está el patio y un el recinto exterior construido sobre la parte baja del promontorio con muros en talud.

El castillo de Benabarre (entre 1904 y 1914)
Entrada al recinto del Castillo de Benabarre