Todo esto transcurrió durante el siglo XIV, después de esta época se desconoce su historia.
Es posible que fuese destruido, como otras fortalezas, durante la Revuelta Irmandiña, en el siglo XV.
[1] En la actualidad tan solo quedan los huecos tallados en la roca sobre los que se asentaban los muros, así como algunos restos arqueológicos poco visibles.
Las marcas dejadas en la roca permiten saber el lugar exacto en el cual se situaba la entrada, la torre principal, las murallas defensivas, el aljibe, etc.
El otero sobre el que se asienta recibe hoy en día el apodo popular de "El Pianista" o "El Beethoven", pues visto desde la autovía la forma de las rocas recuerda a un hombre sentado ante un gran piano.