El castillo y ciudadela formaban un conjunto que se enclavaba en una peña elevada.
El conjunto constituye un bastión defensivo natural hacia el sur y suroeste, con una altitud de 435 metros sobre el nivel del mar.
En esa parte no quedan restos, aunque no hubiera sido importante, ya que el macizo rocoso cortado a cuchillo constituye de por sí suficiente protección.
En su interior, está situado el cementerio, aunque como conjunto independiente al estar murado.
Surgiría como bastión defensivo del reino Nazarí en su frontera suroeste.