Documentado desde el año 983 y 1029.
Corresponde a una edificación de forma rectangular levantada sobre la roca y que durante el siglo XVII fue transformada en masía, que fue habitada hasta hace pocas décadas.
Este castillo fue construido probablemente en el siglo IX en un lugar estratégico y con fines militares.
Tenía un sistema de torres de defensa que dieron lugar a las cuadras de las Coromines, Puigfarner, Seguer, etc.
La iglesia y la rectoría están situadas en un flanco de la colina del castillo con el que forman un conjunto monumental del que destaca la silueta del campanario.