El abrupto perfil de esta montaña, con una característica forma piramidal, es visible desde grandes distancias, lo cual indica el alto grado de protección del que gozó la fortificación y su emplazamiento preeminente para vigilar amplias extensiones a su alrededor.
Por su proximidad geográfica debió relacionarse con el castillo del Nicio, Estepona y Marbella.
No es frecuente encontrar fragmentos de cerámica, datables entre los siglos X y XIV.
El castillo tuvo hasta tres recintos amurallados concéntricos, siendo los dos más internos los que mejor se conservan.
Las murallas, construidas íntegramente en mampostería, están jalonadas por pequeñas torres prismáticas, a las que se añaden dos que fueron transformadas en semicilíndricas por añadidos posteriores y otra de planta trapezoidal.
Además, en días claros se ve perfectamente el Estrecho de Gibraltar con las costas norteafricanas.
Ya en época nazarí, Ibn al-Jatib afirmó en su Al-Ihata fi Ajbar Garnata que un importante poeta y visir hamudí fue enterrado en el "Hisn al-Ward (quizás la alquería de La Romera), que está junto a Hisn Munt Mayur".