Su construcción fue hecha con sillares bien cortados situados en filas unidas con mortero de cal y está relleno por piedras irregulares.
Además, en la torre del castillo también se pueden ver los restos de un muro penetrante.
[2] Durante una prospección arqueológica realizada en 1997 se encontraron fragmentos de cerámica sobre todo gris.
En este se narra como el conde Oliva Cabreta permitió que Ató y su mujer donaran al Monasterio de Santa María de Serrateix el alodio que tenían en la falda del castillo —ipso Puiol, que eres subtus castro de Monte Maio—.
[2] A pesar de que en los fogajes posteriores no se menciona el castillo, en el de 1553 se hace referencia a Andreu Barrio alias «Castella,» ya sea porque vivía al lado del antiguo castillo o porque era el castellano.