El castillo de Mucientes se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Valladolid (Castilla y León, España).
En el año 1326, Alfonso XI de Castilla entrega el lugar de Mucientes "con su castiello" a su mayordomo mayor Alvar Núñez Osorio.
Cuentan las Crónicas que "doña Juana estaba sola, en una sala oscura, sentada en una ventana, vestida de negro y unos capirotes puestos en la cabeza que le cubrían el rostro".
El fin estaba próximo: diez años después, la 'cantera' se había agotado.
En 2006, con motivo de las celebraciones del V Centenario de aquellas Cortes de Mucientes, el Ayuntamiento protege en su planeamiento urbanístico el altozano, el foso y sus alrededores para que, en unos años, se convierta en un gran parque público con los restos recuperados del castillo como eje central.