En la actualidad apenas quedan unas cuantas ruinas visibles de su estructura original, destacando un puente entre las peñas.
El castillo fue construido por el conde Diego Porcelos poco antes del 882, aunque seguramente ya existiese alguna edificación abandonada en el lugar de origen más antiguo.
[1] En la primavera de 882, el príncipe al-Mundir junto con el primer ministro Hashim ibn Abd al-Aziz se puso al mando de un ejército que la crónica cristiana cifra en 80.000 hombres; cifra que parece descabellada para el emirato.
Este ejército sarraceno se dirigió contra la fortaleza construida en Cellorigo por el conde Vela Jiménez.
Como no estaba aun terminada, el conde Munio optó por abandonar la fortaleza y los musulmanes entraron en ella a placer.