[1] La historia de su construcción comienza en 1393, con el caballero Gil González Dávila señor de estas tierras y sus descendientes.
Más tarde paso a la Orden de Calatrava, parece ser que la reina Isabel I pernoctó en dicho castillo y también Carlos V se alojó en él de camino a su retiro al monasterio de Yuste.
Un grueso muro separa el patio de armas del resto de la fortificación, formada básicamente por una gran torre de planta rectangular distribuida en cuatro plantas a la que se adosa otro cuerpo de tres plantas y azotea, construido años más tarde que aquél.
El acceso a la planta baja del alcázar se efectúa desde otro patio enlanchado, bajo el que se ubica un magnífico aljibe.
El acceso al castillo se realiza en la planta inferior del cubo, bien a través de una puerta formada por doble arco rebajado u otra abierta en recodo.