La presencia del castillo es tan antigua como el origen de la ciudad y ya los íberos establecieron allí su primer asentamiento (Arse).
Tradicionalmente se habla del castillo romano, haciendo con ello referencia a la civilización que más ha marcado este monumento y donde se encontraba Saguntum.
Sin embargo, en el castillo quedan pocos restos de origen romano y es un mosaico de culturas y civilizaciones (íberos, romanos, godos, árabes).
La fortaleza fue utilizada por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia al inicio del siglo XIX.
Las inscripciones recogen los aspectos más destacados y notables de la sociedad saguntina en distintas épocas.