Castillo de Santa Florentina

Originalmente se trataba de una casa del siglo XI, a su vez levantada sobre una fortificación romana, ampliada en la Edad Media y restaurada como castillo en 1910 por Domènech i Montaner.

El esplendor del edificio comienza con Ferrer de Canet en el siglo XIV.

ya que fortifica la casa y añade torreones medievales.

En 1910, fue ampliado y reformado por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner.

Su fachada contiene unas gárgolas realizadas por el escultor Carles Flotats i Galtés.

Vista de uno de los muros góticos del castillo.