Castillo de Torrijo de la Cañada

[1]​ Durante la guerra de los Dos Pedros, Torrijo fue ocupada en diversas ocasiones por tropas castellanas lo que hizo que el rey Pedro IV de Aragón mandara despoblar la mitad de Torrrijo y fortificar la otra mitad asentada sobre el río Manubles.

A pesar de estas medidas, el lugar volvió a conquistarse por Castilla, y el rey castellano nombró como alcaide a Hernán Gutiérrez de Sandoval,[3]​ que se destacó por su crueldad contra los vecinos de Torrijo contra el que se sublevaron hasta asesinarle, en 1359.

Está construida en tapial, seguramente por la urgencia en fortificar la población ante la guerra que se avecinaba.

La puerta acceso al recinto se sitúa por el lado orientado a la población y se trata de un arco de medio punto muy toscamente fabricado y en estado de ruina, protegido por un pasillo amurallado que asciende desde el lugar con acceso en recodo.

Esta torre estaba a su vez protegida por un recinto alargado muy irregular, del que se conservan algunos muros coronados por almenas piramidales.