Castillo de la Emperatriz Eugenia de Montijo

Al contrario que los castillos defensivos españoles, no se emplaza en una zona elevada, sino en una llanura o prado, rodeado de árboles y demás vegetación.

También en este aspecto, se asemeja al castillo de Fontainebleau y otras residencias reales francesas.

La torre principal está aparejada en sillería de mármol gris y rojo abujardado.

En cada una de sus cuatro fachadas, dos elevados arcos ojivales arrancan desde el zócalo o friso exterior hasta la cornisa más elevada, y dentro de ellos se abren ocho ventanas del mismo gusto, dos para cada piso y fachada.

El acceso al recinto se efectúa por una única puerta de gusto gótico.

El castillo de la Emperatriz Eugenia de Montijo.
Entrada principal al castillo.
Vista del torreón desde la muralla