Por ello, la época de dominación musulmana fue importante para la localidad; el topónimo, el trazado de sus calles y la tradición alfarera así lo atestiguan.
De su pasado morisco dan cuenta una serie de manuscritos árabes y aljamiados encontrados en la localidad, que se custodian en la biblioteca Tomás Navarro Tomás, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.
[2] Como reducto árabe, Almonacid resistió los envites cristianos hasta el reinado de Alfonso I el Batallador.
Presenta seis torreones repartidos, uno en cada esquina y uno más adicional en el cetro de cada uno de los lados largos del rectángulo, estando desplazado del centro, el que protege la puerta de entrada.
Está bastante modificado y tan solo se conservan los muros, ya que ha estado utilizado se utiliza parcialmente como vivienda y almacenes.