Se asienta sobre una ladera que cae hacia el arroyo Botijas, en el páramo denominado Pico Cuchillejo.
El relieve del municipio está definido por la ribera del río Duero al norte, que hace de límite municipal, una zona llana con elevaciones y páramos aislados, y un páramo más extenso al sur (Cuchillejo).
En su interior conserva el retablo mayor, desmontado, obra de Roque Muñoz a principios del siglo XVII, lápidas funerarias de la antigua nobleza local, seis retablos más y pinturas al fresco en el altar mayor.
La casa consistorial se ubica en la plaza de la Constitución, está coronada por un escudo real y frente a ella se ubica una estatua dedicada a Juan Martín Díez, hijo ilustre del municipio, conocido por su apodo del Empecinado.
Se conserva además su casa natal, en la que vivió buena parte de su vida, aunque muy transformada.
El municipio cuenta con rutas naturales, y en su demarcación se encuentra el pico más alto de la provincia, el Robleñada (931 m), seguido del Cuchillejo (928 m), también en el municipio, y al que algunos autores[cita requerida] le dan mayor altura que al primero.