El recinto del castro tiene forma elíptica u oval, presentando amplias terrazas en su pendiente oeste y un ancho foso excavado en la roca por el naciente.
Los restos datan del siglo I a. C., pero se cree que pudo estar poblado con anterioridad.
[1] A principios del siglo XX, a consecuencia de la construcción de un camino cara la iglesia y el acondicionamiento de la cima del monte, llegaron las primeras noticias sobre el castro.
En el año 1927 se inician las primeras excavaciones sistemáticas, dirigidas por los arqueólogos Luis Pericot y Florentino López Cuevillas hasta el año 1930.
Los útiles encontrados en estas excavaciones se conservan en el Museo Arqueológico de Vigo y en el Museo Municipal de Puenteareas.