Mientras tanto, el sicario Edgar Waltz decide hacerle una visita al capitán Renard, en un intento inútil por convencer al policía de ayudarlo a buscar a Ian, pero Renard se rehúsa alegando que los asuntos de la Verrat no el conciernen.
Al escuchar la respuesta, Watlz amenaza a su superior en latín y procede a realizar su propia búsqueda al visitar a un cantinero que aparentemente es también un informante, luego de escuchar por boca del cantinero de un lugar que donde se crean pasaportes falsos, Waltz mata al cantinero.
La escena del crimen eventualmente es analizada por Nick y Hank, allí los detectives encuentran uno de los pasaportes de Ian; provocando que la policía malinterprete que el mismo es el autor del asesinato.
Luego de pensarlo muy bien, los wesen deciden arriesgarse y citan a Nick en la tienda, en un principio el Grimm se portó agresivo con Ian debido a su supuesta involucración en el asesinato del cantinero, pero cuando Rosalee y Monroe le confirman que él es de los buenos, Nick está dispuesto a escuchar.
Más tarde Nick es citado por Watlz en la estación de trenes para asistir a una freiderenden.
Nick y Monroe se las arreglan para detener a Waltz, pero es Ian quien termina asesinando al sicario.
Nick aprovecha la situación para "arrestarlo" frente a Rosalee y así evitar que la misma siga involucrada en su peligrosa vida.