El actual edificio gótico se erigió en el sitio de la antigua catedral románica.
Construido en granito y continuamente modificado por la adición de nuevas estructuras, la catedral es un edificio muy compuesto.
La reconstrucción en estilo gótico data principalmente de los siglos XV y XVI.
En este período, la nave y la ornamentada entrada al extremo norte del transepto norte, cuyos doce nichos, según la costumbre bretónica, debían albergar a los apóstoles, fueron construidas en forma elevada.
San Vicente Ferrer, el famoso santo valenciano, el cual pasó sus últimos meses en Vannes, descansa en dicha catedral.