En el siglo XVII, los escolapios obtuvieron un privilegio real sobre una gran parcela al oeste del casco antiguo de Varsovia.
El área estaba próxima al centro, pero a la vez ofrecía mucho más espacio que la densamente poblada ciudad.
En 1660 comenzaron la construcción de una nueva iglesia que sirviera a los estudiantes y a los profesores, diseñada probablemente por Constantino Tencalla, un arquitecto italiano activo en la Mancomunidad polaco-lituana en ese tiempo.
Actualmente las principales fiestas religiosas militares en Varsovia se llevan a cabo allí.
Se encuentra en la calle Długa 13/15, frente al monumento a los héroes del levantamiento la plaza Krasiński de Varsovia, cerca del casco antiguo de esa ciudad.