Desde 2005 se planea la construcción para el 2020 de un funicular que una la catedral con el castillo.
En 1785 se reconstruye la capilla mayor y en 1791 se colocan pinturas de Pedro Alexandrino en el retablo (de 1785) y en la Capilla del Santísimo.
La fachada principal está dominada por tres portales a nivel de calle, los laterales con frontón triangular y el central más elevado con frontón curvo interrumpido.
Presenta en el nivel intermedio dos ventanas flanqueando a ambos lados un nicho con una estatua de San Miguel.
En el interior, la nave longitudinal presenta seis altares laterales en madera tallada y dorada.