Catedral de Lichfield

Es la única iglesia medieval inglesa con tres torres rematadas en aguja.

Hubo tres importantes asedios a la ciudad de Lichfield en el período entre 1643 y 1646.

El obispo John Hacket ordenó la restauración en la década de 1660, para lo que contó con el apoyo financiero del rey -quien por cierto había sido restaurado en el trono-, pero no sería sino hasta el siglo XIX que se repararía por completo el daño causado por la guerra civil.

La biblioteca del siglo XV, en el lado norte de la nave, fue demolida y su colección trasladada a la sala capitular, donde persiste hoy en día.

La iglesia fue renovada durante la época victoriana (1837-1901) bajo la dirección del arquitecto George Gilbert Scott.

Scott intentó realizar una restauración lo más cercana posible a la obra medieval, utilizando piedra original del mismo lugar de donde se utilizó en la Edad Media.

Vista exterior desde la cabecera de la catedral.